Fueron casi 30 robos a comercio, los que un hombre de origen salvadoreño aceptó haber cometido en la capital potosina, luego de que agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME) que le seguían la pista, cumplimentaron una orden de aprehensión vigente en su contra por el probable delito de robo calificado.
Tras registrarse varios robos a comercio desde principios de este año 2016 en las zonas de las colonias El Paseo, Industrial Mexicana, calzada de Guadalupe y en la avenida Eje Vial y calles Pípila, Ignacio Zaragoza y Morelos del centro de San Luis Potosí, agentes ministeriales implementaron un operativo específico.
En cada uno de los robos que eran efectuados mediante el método de “boquetazo” o escalamiento se realizaron las indagatorias y el levantamiento de los indicios correspondientes, los cuales tenían una coincidencia, ya que las huellas del calzado siempre eran las mismas, sin embargo, existía extrañeza, ya que los inmuebles eran de gran altura y se tendría que contar con gran agilidad.
Fue hasta que el mismo modus operandi quedó al descubierto en una ferretería, donde a diferencia de los demás establecimientos, aquí se contaba con cámaras de video vigilancia, las que permitieron ver a un hombre muy delgado que utilizaba ropa holgada y en su rostro se podían observar sus pómulos prominentes.
El propietario del negocio participó junto a la autoridad proporcionando las imágenes necesarias, para que a través de la media filiación y otros datos se pudiera establecer la identidad del hombre, quien después se supo es de origen salvadoreño.
Fue así que el Juzgado Quinto del Ramo Penal libró la orden de aprehensión por el presunto delito de robo calificado; al iniciar la búsqueda, los policías ministeriales acudieron a la casa del migrante donde indicaron que el individuo había estado unos días en ese sitio, pero ya se había ido.
Las investigaciones no cesaron, hasta que los agentes ministeriales tuvieron a la vista al sujeto que correspondía con la descripción y al ser abordado, fue comprobada su identidad, por lo que se le hizo saber los motivos, así como sus derechos, para después ser trasladado a los separos ministeriales.
En su declaración aceptó haber cometido casi una treintena de robos en la capital potosina, donde se apoderó de aparatos electrónicos y electrodomésticos, los cuales a través de terceros empeñaba en diferentes establecimientos para obtener dinero y así consumir drogas junto a su pareja.
En relación a unos golpes con cicatrices que tenía y los cuales fueron certificados medicamente, señaló que su esposa lo había agredido, y el brazo izquierdo lo tenía lastimado ya que intentó ingresar por tercera vez a un negocio de la Calzada de Guadalupe, pero cayó de una altura considerable en su intento.
El detenido fue presentado ante la autoridad que lo requirió para que se inicie su proceso jurídico legal con las denuncias presentadas por los afectados, y así se deslinden responsabilidades por el probable delito de robo calificado.
Fuente: Procuraduría General de Justicia del Estado