"Los niños me seguían fácilmente, les prometía dulces y regalos y no lo dudaban, vestido de cura o vendedor, siempre caían…"
Garavito, 'La Bestia'
Sus víctimas eran todos niños de entre 9 y 14 años de edad, como lo mencioné con anterioridad sufrieron de una manera indecible a manos de este hombre que hoy se dice hijo de Dios por el hecho de haberse convertido al cristianismo en la Iglesia Pentecostés, lo que en su carácter de narcisista le hace creer que la sociedad colombiana y el mundo han olvidado sus atrocidades y las decenas de víctimas que inexplicablemente dejaron un hueco en las familias que aún con los años reclaman saber qué fue de sus pequeños.
El perfilador criminalista Joe Navarro del FBI lo describe con una conducta patológica narcisista, antisocial, quedándole perfecto el adjetivo de psicópata, la definición de la personalidad narcisista es descrita en el Manual de Enfermedades Mentales como los que tienen un grandioso sentido de auto-importancia, exageran los logros y capacidades, esperan ser reconocidos como superiores, son pretenciosos, exigen admiración excesiva, carecen de empatía y regularmente presentan comportamientos arrogantes y soberbios.
En otro esquema, la personalidad antisocial presenta un patrón general de desprecio y violación a los derechos de los demás, fracasan al intentar adaptarse, son deshonestos, impulsivos, irritables, agresivos, irresponsables y debido a su falta de empatía con sus congéneres no sienten remordimientos, por lo cual Garavito hubiese sido capaz de asesinar y enseguida sentarse a comer.
A modo de arenga, "La Bestia" asegura que cuando niño su padre lo maltrataba y golpeaba al igual que a su madre, pero esto no puede corroborarse ya que asegura que tiene recuerdos desde los dos años, justifica sus actos también con su preferencia sexual y a pesar de que los estudios forenses de las diversas ramas revelan las violaciones de los niños así como las torturas, él asevera que no fue así, en un cinismo absoluto, argumenta que es imposible que lo sepan puesto que en los sitios en donde sepultó los cuerpos se han localizado sólo huesos.
Comenta además que sufre de impotencia sexual y que no tiene erecciones por lo cual no pudo haber realizado las conductas de las que le acusan.
Otro de sus justificantes fue el consumo del alcohol y muchas de sus experiencias infantiles ya que según él fue violado y violentado a los 12 o 13 años, pero estos factores no lo excusan debido a que muchas personas no sólo de su entorno, pueden haber sufrido eso y más y no se vuelven pedófilos, pero para Garavito, mentiroso patológico y que además no le importan los sentimientos de los demás negará haber estado del todo consciente porque todo el tiempo culpa a los demás o a las mismas circunstancias, habla de esoterismos, de brujerías, de satanismo, se compara con personajes históricos como Borges o Hitler diciendo que estos individuos también eran homosexuales y que aún así no dejaron de ser importantes.
Con estas actitudes, Luis Alfredo Garavito busca la atención de los medios y del pueblo en general, no muestra el más mínimo arrepentimiento, habla de sus tácticas con las que raptaba a sus víctimas, de los disfraces que usaba y lo fácil que era que lo siguieran, argumenta que sus elecciones eran niños de clase media alta, pero en toda su narrativa, nunca habla de sus víctimas como seres humanos, niega cualquier daño a excepción de las muertes.
Ha encontrado refugio en una iglesia pentecostés donde afirma que lo ha cambiado y que está arrepentido, pero los psiquiatras conocen bien estas mañas de los psicópatas, al cuestionarlo sobre la localización del resto de los cuerpos que faltan, “cobra” el favor con años de prisión, “yo puedo colaborar con la autoridad, pero también tengo que recibir beneficios de ello, si quieren que les diga dónde dejé los cuerpos, entonces que me reduzcan años de cárcel”.
Es notable el descaro, increíble la falta de sensibilidad de este individuo, muy a pesar de que niegue los hechos, los estudios realizados a los cuerpos revelan un sinfín de torturas, uno de sus sobrevivientes, relata en entrevista televisiva las muchas puñaladas que recibió por parte de Garavito sólo por gritar, el cuchillo o la navaja era su arma favorita, representa para él el miembro fálico, al igual que le ocurría al “Carnicero de Rostov” Andrei Chikatilo, la excitación que experimentan es tanta que no sólo logran erecciones sino orgasmos, esta conducta como mencioné antes es de una persona antisocial que en lo más mínimo se interesa por los sentimientos ajenos, esta patología es peligrosa ya que tienden a ser mentirosos y manipuladores, lo que obliga al resto de la sociedad a extremar cuidados, este mismo perfil encaja en el asesino serial de Tamuín, San Luis Potosí Filiberto Hernádez.
La médica forense de la fiscalía general de Colombia relata su dictamen forense:
“El caso de Ronald, llegó una tarde, cerca de las 6, pensé que como se trataba de un niño la familia estaría desesperada, así que me dispuse a realizar la necropsia y le pedí a mi asistente que colocara el cuerpo correctamente, a lo que él me respondió ‘no doctora, el cuerpo está bien colocado, lo que pasa es que está decapitado’, eso me erizó la piel porque había sufrido muchísimo antes de su muerte, al describir las lesiones no pude evitar el llanto, tenía una lesión realizada con arma blanca tan grande que unía a los genitales con el recto, es la peor necropsia que he realizado en toda mi vida como forense, la más despiadada y brutal, fue golpeado salvajemente en diversas partes del cuerpo, abrió el escroto de modo tal que los testículos quedaron expuestos, todas las heridas fueron hechas mientras el niño estaba vivo, fue decapitado también en vida, sólo el pene le fue cortado post mortem y se lo metió en la boca”.
Expertos del FBI de la Unidad de Ciencias de la Conducta, refieren que del 100% de los pedófilos, está comprobado que el 75% no logra rehabilitarse y el otro 25% está en duda.
"Garavito no es libre teniendo cerca a los niños porque volverá a matar…".
Mauro Torres / Psiquatra de la Fiscalía Colombiana
Continuará...
Por: María Reyes / @Agnte_1