Edmund Emil Kemper III o "El Asesino de las Colegialas". |
“Haber matado a esas seis mujeres, fue como haber matado a mi madre una y otra vez”
Edmund Kemper, asesino en serie, sentenciado a 8 cadenas perpetuas
La infancia es una etapa vital para el sano desarrollo de los individuos, el trato familiar y el entorno social influye de manera tajante para que llegue a la adultez siendo un ciudadano de bien.
Un individuo que crece con carencias afectivas no es capaz de generar apego con sus congéneres, la mayor parte del tiempo vive solo y es difícil que entienda el dolor o las angustias ajenas.
A modo de ilustración citaré un primer caso relacionado con la la falta de emociones como el amor, la solidaridad, o la empatía en un sujeto, sentimientos que se forman desde la infancia y la niñez:
A modo de ilustración citaré un primer caso relacionado con la la falta de emociones como el amor, la solidaridad, o la empatía en un sujeto, sentimientos que se forman desde la infancia y la niñez:
Martha está casada con Juan, un día, Martha descubre el cuerpo de su hermano quien se ha suicidado, semanas después del sepelio, ella no logra recuperarse y está casi siempre deprimida, lo que le genera problemas con su esposo, llegando al grado de acudir a terapia de pareja. Durante las sesiones Juan señala a la especialista que su mujer exagera porque ya pasaron 15 días de la muerte de su cuñado y que de todas formas, algún día todos moriremos”, por su parte Martha acusa a Juan de incomprensivo y ausente; la terapeuta decide brindar sesiones por separado para conocer la raíz del problema. Descubre entonces que la actitud de Juan es bastante normal en cuanto a su percepción del afecto, Juan es hijo de madre soltera quien lo deja al cuidado de la abuela y algunas tías y pasa la mayor parte del tiempo solo, cuando muere su abuela tiene 15 años y es menos frecuentado por las tías quienes únicamente cuidan que no le falte nada material, techo, comida, ropa etc,. Él no creó lazos afectivos con nadie, no tuvo madre quién lo orientara y desarrolló en su mente un modo diferente de ver las relaciones interpersonales y aunque no es meramente un asesino o un psicópata, tampoco es capaz de entender, como los demás, las emociones mostradas por Martha debido a la muerte de su hermano para Juan, la muerte es una fase como todas las demás, romper una relación o terminar la escuela por ejemplo.
En el delincuente sociópata, esta falta de emociones lo lleva a asesinar y lastimar sin remordimiento alguno, en el caso de Kemper, citado al inicio, sufrió la separación de sus padres y el rechazo materno constante, lo llevó a encerrarse en un mundo obscuro, un mundo representado por el sótano en el que dormía por órdenes de su madre, sufrió violencia escolar, en casa con sus hermanas mayores y no tenía amigos, contaba con alrededor de nueve años cuando llevó al gato de la familia a enterrarlo vivo en el patio, luego que constató la muerte, regresó al sótano y jugó con el cadáver del animal, mismo que descuartizó, lo mismo hacía con las muñecas de sus hermanas, arrancarles la cabeza era uno de sus juegos favoritos, igual que la “cámara de gas”, en algún momento, le confesó a una de sus hermanas que estaba enamorado de su maestra a lo que la hermana le contestó “y por qué no la besas?” Y él le dijo “mm no puedo, tendría que matarla primero y arrancarle la cabeza”.
Debido a las recriminaciones e insultos de su madre, decide buscar a su padre quien se ha vuelto a casar, sin embargo, tiene roces constantes con su hermanastro y la esposa de su progenitor, comentaría después “yo representaba para mi padre el pasado, un pasado que quería olvidar”, por estas diferencias, Edmund fue enviado a la casa de sus abuelos donde, también sufrió el acoso de su abuela quien lo humillaba obligándolo a realizar labores propias de la mujer, a decir del mismo Kemper, lo maltrataba psicológicamente hasta llevarlo al límite de su paciencia, un buen día, sacó una escopeta y disparó en la cabeza a su abuela mientras ella lavaba los platos, minutos después la disparó otras dos veces y luego la apuñaló, salió de la casa y esperó a que su abuelo llegara del trabajo, cuando esto ocurrió, le disparó en la cabeza y llevó el cuerpo junto al de su abuela, acto seguido llamó a su madre y le dijo “mamá, he matado a los abuelos, qué hago?” Llama a la policía le respondió ella, al arrestarlo, los oficiales le preguntaron por qué lo había hecho y Kemper dijo: “quería saber qué se sentía matar a mi abuela y al abuelo lo maté para que no sufriera por la muerte de ella…” en ese entonces Edmund Kemper tenía sólo 15 años.
Según investigaciones de Theodor Reik psicoanalista y alumno de Sigmund Freud, señala “el acto criminal debe ser la expresión de la tensión mental del individuo, debe surgir de su estado mental y debe constituir la satisfacción prometida a sus necesidades psicológicas”.
Sin duda, las tensiones del maltrato constante generan en los sujetos mecanismo de defensa que no siempre funcionarán e irremediablemente se verán manifestados tarde o temprano, la violencia escolar es un claro reflejo de lo que ocurre en los hogares, las agresiones contra otros seres vivos como las mascotas, debe representar para los padres o familiares un foco rojo.
Continuará...
Por: María Reyes / @Agnte_1