El sedentarismo y la obesidad se ha multiplicado en las últimas décadas multiplicando el número de pacientes diabéticos, se deben controlar los factores de riesgo para mejorar la esperanza de vida de la población que padece esta enfermedad; la Secretaría de Salud recomienda tener una buena alimentación y realizar ejercicio.
Se recomienda realizar ejercicio moderado, y adaptado a las posibilidades de cada individuo, es una excelente forma de mejorar el control de la diabetes. Si no se tiene una muy buena educación acerca de la diabetes y un amplio conocimiento de la enfermedad, y sobre todo en pacientes que utilicen insulina, es recomendable no realizar un ejercicio extenuante, ya que podría provocar hipoglucemias (una concentración de glucosa en la sangre anormalmente baja, inferior a 50-60 mg por 100 ml
Se considera que un ejercicio resulta eficaz cuando se realiza todos o casi todos los días de la semana, al menos durante 30 minutos, con intensidad moderada. Los ejercicios más recomendables para los pacientes diabéticos son caminar, trote suave, bailar, nadar, montar en bicicleta…
En la Alimentación para los pacientes con diabetes se deben evitar los alimentos con alto contenido en hidratos de carbono, sobre todo si son azúcares de absorción rápida (azúcar, pasteles y bollería, cremas pasteleras, mermeladas, tartas, helados).
Se exhorta una dieta con abundancia de productos frescos de origen vegetal (frutas, verduras, cereales, patatas, frutos secos, etcétera), la escasez de productos ricos en azúcares refinados y carnes rojas, la presencia del aceite de oliva como la principal fuente de grasa, y la ingesta de queso, yogurt, pollo y pescado en cantidades moderadas, lo cual se considera una alimentación ideal para la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
La ingesta calórica debe ser adecuada para mantener el peso ideal y se deben evitar aquellos alimentos ricos en azúcares (dulces, pasteles, tartas, cremas pasteleras, mermeladas, helados…). Asimismo se debe limitar mucho o evitar el consumo de alcohol, ya que favorece las hipoglucemias.
Se debe de revisar los pies diariamente: el daño a los nervios y a los pies puede ser silencioso, aunque no se tenga molestias, se debe realizar un automonitoreo: niveles de glucosa ya que se puede controlar y corregir.
Tener una vida saludable es responsabilidad de cada uno, esta responsabilidad es mayor si se padece diabetes, el realizar cambios pequeños en sus hábitos hará grandes diferencias en su salud en el futuro.
Fuente: Secretaría de Salud