Ciudad de México.- En la mesa de diálogo sobre embarazo adolescente, que organizó la Comisión de Población y Desarrollo del Senado de la República, especialistas señalaron que la fecundación en este sector poblacional ha aumentado en 10 por ciento en los últimos años, lo que representa un retroceso para el país en este tema.
Juan Enrique García López, director de análisis demográfico del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), informó que la tasa de fecundidad adolescente se incrementó en 10 por ciento, mientras que en los estados donde hay una mayor proporción de madres en esta etapa son Chiapas, Guerrero, Aguascalientes y San Luis Potosí.
Dijo que el número de mujeres menores de 19 años, que han registrado a sus hijos, aumentó de 356 mil en 2006, a 435 mil en 2012. En tanto, agregó, en 2014 fueron 428 mil. También, dio a conocer que existen ocho mil 500 niñas menores de 15 años que han registrado a sus hijos.
“Una de las situaciones a las que se debe este aumento es que a principios de Siglo XXI pensábamos que ya habíamos superado el crecimiento poblacional. Ya estábamos cerca del nivel de 1 por ciento, íbamos a llegar pronto al nivel de reemplazo intergeneracional de 2.1 hijos por mujer; sin embargo, no se dio. Se hicieron más laxas las políticas de población en el tema de planificación familiar”, precisó.
A su vez, Gabriela Rodríguez, directora general de la organización civil AFUENTES, afirmó que, en el tema de embarazo de niñas y adolescentes, México no sólo se encuentra estancado, sino que va para atrás.
Indicó que entre 2009-2015 la tasa de fecundación adolescente aumentó, donde Quintana Roo, Chiapas, la Ciudad de México y Querétaro fueron las entidades federativas con el mayor número de embarazadas.
La especialista explicó que este problema se debe principalmente a una deficiente educación sexual impartida por el Estado, a la exclusión social a la que se ven sometidas las mujeres, especialmente en zonas marginadas, a la falta de acceso a servicios de salud, a barreras de género y a la censura en este tipo de asuntos.
Por otro lado, señaló que en las clases sociales más bajas se dan los embarazos “por inercia”, donde las mujeres desean embarazarse sin antes hacer un plan de vida; muchas de ellas terminan la secundaria y lo que sigue es casarse; es una inercia, debido a la pobreza en la que se encuentran. Decidir cuando eres mamá es un lujo de clase, apuntó.
En este sentido, expuso que en las clases muy bajas se registra que 37 ciento de las adolescentes desean embarazarse, en las bajas el porcentaje es de 30; mientras que en las clases medias y altas es de 15 y 7 por ciento.
Asimismo, informó que en México cada día nacen mil niños de madres menores de 19 años; y 24 de niñas menores de 14 años. Mencionó que muchos de esos casos son por violación, matrimonio arreglado, incesto o por el sistema de usos y costumbres en regiones indígenas, por lo que hace mucha falta sensibilidad del Sector Salud para saber que hay detrás de un embarazo de una niña o adolescente.
Rosa Martha Loria, presidenta fundadora de Corresponsabilidad Social Mexicana, manifestó que ante este panorama se necesita de una política pública de prevención, información y equidad, que permita abatir el problema de embarazos en adolescentes.
Señaló que las madres adolescentes se enfrentan a una desprotección legislativa y económica, ya que en la mayoría de los casos ni la mamá ni el bebé cuentan con seguridad social y tampoco gozan de los derechos laborales debido a su edad.
Fuente: Senado de la República