viernes, 11 de agosto de 2017

Ingenio provoca cáncer en Valles

Bocanadas cancerígenas en el IPA.

Por Manuel Guerrero Camacho*

Los ingenios modernos, dentro y fuera de la República Mexicana colocan trampas separadoras de grasa y de aceite para que sus aguas residuales no las arrastren al campo, y sus monitoreos son entregados periódicamente a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para dar cumplimiento a los requisitos de operación.

El primer paso es la segregación de drenaje: separarlos por tipo de contaminante, sobre todo los más agresivos procedentes de sanitarios, los cuales se tratan en una planta especial que incluye lagunas de oxidación para aminorar el impacto, pero los ingenios de nuestra zona carecen de esto y no tienen supervisión.

La industria azucarera mexicana consumía casi 25 litros de petróleo o combustóleo, hace dos décadas, por tonelada de caña. Hoy en día es menor a dos litros y hay autosuficiencia con base en el bagazo, residuo fibroso de la caña que se usa como combustible, pero no se ha avanzado en la regulación de inhumaciones, mediante la instalación de pulverizadores o filtros que detengan el hollín y el tizne arrojado al ecosistema, elementos de alta peligrosidad que ponen en riesgo la salud pública de los habitantes a su alrededor.

El hollín es un subproducto de la combustión incompleta de materiales orgánicos (es decir, que contienen carbono) como madera y aceite combustible. Ese polvo fino de color negro o café puede contener una cantidad de cancerígenos como arsénico, cadmio y cromo.

Las personas pueden estar expuestas al hollín por inhalación, ingestión o absorción a través de la piel. Cualquiera que trabaje donde se queman materiales orgánicos también resulta perjudicado.

Las colonias con mayor riesgo, vecinas del Ingenio Plan de Ayala, son las siguientes:
  • Diana Praderas
  • Praderas del Río
  • Santa Sosa
  • Plan de Ayala
  • Tecnológico
  • Santa Lucía
  • Mujeres en Solidaridad
  • García Téllez
  • La Estación
  • Palo de Rosa

La exposición al hollín presenta mayor riesgo de cáncer de piel, de escroto, de pulmón, de esófago y de vejiga, según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La Confederación Nacional Campesina (CNC) demandó la creación de un programa nacional para reducir la contaminación generada en los ingenios azucareros sin ser debidamente atendida.

El Ingenio Plan de Ayala, del cual dependen económicamente miles de personas de manera directa e indirecta, opera con maquinarias obsoletas de más de 70 años.

Las personas que habitan a sus alrededores están expuestas diariamente al humo, polvo, tizne y hollín, lo que provoca graves irritaciones oculares; problemas en las vías respiratorias, con consecuencias como enfisema pulmonar, alergias de la piel, congestión nasal y sangrado repentino de las fosas nasales y también elevó la tasa de enfermedades cancerígenas en las colonias aledañas, sin que la Secretaría de Salud y otras dependencias resuelvan este problema.

Y lo anterior es por los altos grados de variación del aire por óxido de azufre, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, hidrocarburos y partículas que provocan una situación ambiental insostenible.

El gobierno federal y estatal deben invertir en mejorar la maquinaria y procesamiento de toda la cadena productiva de la agroindustria azucarera para que los ingenios huastecos produzcan sin contaminar.

Bibliografía:

http://www.zafranet.com/tag/zafra-2016-2017/
http://www.ingenieria.unam.mx/~revistafi/ejemplaresHTML/V15N4/V15N4_art06.php
http://www.who.int/es/

*Doctor en la zona indígena, adscrito al ayuntamiento de Ciudad Valles.

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