martes, 28 de junio de 2016

Terán gastará 100 mdp en despensas a cambio del voto

El "Programa Bandera" del priísta Jorge Terán Juárez una máquina electoral con recursos públicos.

El alcalde de Ciudad Valles, Jorge Terán Juárez, sueña con cosechar 30 mil votos que lo catapulten a una nueva candidatura de elección popular en 2018 y para ello ha conformado una red de personas que a cambio de su credencial de elector, reciben una despensa mensual de 30 pesos.

En sus tiempos de diputado federal de la pasada Legislatura, Terán ya repartía bolsitas con chile, tomate y cebolla.

"Apenas alcanza para unos días, pero de algo sirven", diría el gobernador Juan Manuel Carreras López de las bolsitas el pasado 2 de junio, en su más reciente gira por Valles.

El director de Atención a Colonias y Abasto Popular, José Antonio Ríos Sandoval, no tiene reparo en aceptar que para tener control de la gente que recibe estas migajas, solicitan la credencial del Instituto Nacional Electoral (INE).

"Los requisitos para este programa es que el beneficiario entregue una copia de identificación como es la credencial del Instituto Nacional Electoral para poder soportar la documentación comprobatoria de dicho programa social, esto debido a que la Contraloría Interna supervisa el programa".

La manipulación es evidente. Según la mecánica utilizada por Terán y sus operadores políticos, las despensas no necesariamente llegan a las personas más necesitadas y también hay visos de corrupción. El yerro es gigantesco o decididamente descarado: las despensas se entregan a un comité de la localidad beneficiada.

"Ellos designaron a una persona que es la responsable de recibir las despensas en su domicilio particular y es la responsable (sic) de entregar las listas de los beneficiarios debidamente firmadas", dice Ríos Sandoval.

La "alta" de los receptores de la bolsita financiada con recursos públicos, corrió a cargo de los encargados del comité, en su mayoría mujeres.

El populismo de Terán no tiene límites. Se trata de un político echado para adelante que, dice, no tiene "padrinos". De pronto escaló en el ambiente y ha logrado tejer alianzas y complicidades. Dos veces alcalde de Valles, tiene la posibilidad de volver a reelegirse en la coyuntura electoral de 2018, pero hay quienes afirman que quiere ser senador, luego de haber sido diputado federal cercano al alicaído Manlio Fabio Beltrones, ex dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Su mejor logro de gobierno ha sido las bolsitas. Donde se para, presume que son 30 mil paquetes mensuales los que reparte.

La bolsita ya no solamente contiene chile, tomate y cebolla. El denominado "Programa Bandera" ahora cuenta con papa, frijol, azúcar, arroz, aceite, huevo (todos, medios kilos) y una sopa de pasta. Pero no son gratis, faltaba más, cuestan 30 pesos para los compradores con credencial del INE en mano. Según Jorge Terán, este contenido tiene un valor de 150 pesos en el mercado, así que el subsidio es de 120 pesos por persona, 3 millones 600 mil pesos mensuales.

Hasta el momento nadie sabe de dónde sale el dinero ni de quién es el gran negocio. José Antonio Ríos Sandoval dijo -siempre en respuestas vía solicitud de transparencia para tener constancia documental de lo que aquí se expone-, que hasta el pasado 20 de junio no tenía el "costo real" y que tampoco podía dar a conocer los contratos con cada uno de los proveedores, porque todavía se está integrando la lista de beneficiarios de "todas" las comunidades.

Como sea, ya existe una red muy importante de personas que consumen estos productos subsidiados que de mantener el ritmo de 30 mil al mes, resultará en una sangría de 100 millones de pesos en lo que resta del gobierno. Una cantidad de dinero estratosférica que, disuelta en tantas manos, bien pudiese servir para hacer más y mejores obras básicas entre la población.

Terán invertirá tres mil 360 pesos, que es el subsidio que recibirá cada uno de los 30 mil pobladores contemplados, de aquí a 2018, contra sólo 840 pesos de aportación en ese mismo lapso.

Maquinaria electoral redonda.

Negocio de pocos, tal vez del propio Jorge Terán.

Y nadie dice ni investiga nada.

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