Agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME) adscritos al municipio de Rioverde auxiliaron a una familia que fue víctima de una extorsión telefónica y localizaron al menor de edad que presuntamente estaba privado de la libertad.
Los hechos sucedieron el pasado 14 de agosto de este año, cuando un padre de familia se acercó con la policía investigadora y relató que horas antes, una de sus empleadas le dijo que cuando su hijo se encontraba en su negocio, recibió una llamada telefónica, saliendo del lugar muy alterado y retirándose en su motocicleta sin decir palabra alguna.
A los pocos minutos, el padre recibió otra llamada telefónica, donde un hombre le manifestó que su menor hijo se encontraba en serios problemas y tenía amigos quienes lo tenían privado de la libertad, pero si quería volverlo a ver con vida, realizara un depósito de 30 mil pesos.
Al encontrarse bajo amenazas y por el temor a que le hicieran algún daño al joven, los familiares hicieron el depósito, sin embargo, los delincuentes volvieron a comunicarse con ellos exigiendo una cantidad mayor, pero como no contaban con el dinero, decidieron pedir ayuda a la policía.
Los agentes ministeriales le explicaron que se trataba de una extorsión virtual y de inmediato se inició un dispositivo de búsqueda en los hoteles, moteles, clínicas y centros comerciales concurridos, pero no obtuvieron resultados positivos.
También asesoraron al padre de la víctima para responder a los presuntos plagiarios y llegar a una negociación, lo que permitió que éstos “dejaran en libertad” al joven para que vendiera la motocicleta y les depositara el efectivo obtenido.
Al día siguiente, el menor llegó hasta el negocio de su padre y explicó que bajo amenazas siguió por teléfono las instrucciones de unos sujetos, donde bajo amenazas le ordenaron que se escondiera en un sembradío, lugar donde pasó la noche hasta el día siguiente que le dieron nuevas instrucciones: vender su motocicleta, regresar con su padre y hacerles un nuevo depósito.
De esta forma, los ministeriales explicaron a la familia que dicho episodio se trataba de una extorsión telefónica donde sujetos de otras entidades se comunicaban con sus víctimas y mediante la intimidación obtenían datos que aprovechaban para extorsionar bajo un supuesto plagio.
Finalmente, la familia mostró su agradecimiento a las autoridades y manifestaron que después pasarían ante el representante social para asentar su versión en la denuncia presentada.
Fuente: Procuraduría General de Justicia del Estado
