Los científicos buscan cada vez más opciones para controlar las plagas de manera natural para no afectar al medio ambiente. Uno de estos métodos es el árbol de neem, originario de la India, con el que trabajan investigadores en Rioverde y han tenido buenos resultados hasta el momento.
Los investigadores de la Facultad de Ingeniería: Jorge Luis Izar Tenorio, Juan Manuel Izar Landeta y Ana María Izar Tenorio, presentan en el número 200 de Universitarios Potosinos este artículo, en el que comentan que la agricultura en México es uno de los sectores que han contribuido de manera prominente al producto interno bruto (PIB) en el país. En el 2014 tuvo una contribución de 3.5 por ciento, según datos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos de América.
Y según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y contrario a otros como la minería, la agricultura es uno de los sectores con tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) positiva en los últimos cinco años, hecho que evidencia su rentabilidad e importancia al futuro.
Coincidieron que, a pesar de ello, cada vez es más evidente la dificultad para producir alimentos de manera sana y con rentabilidad económica, sobre todo si se consideran factores como el incremento en el costo de los insumos, la escasez de agua y la creciente crisis ecológica derivada del calentamiento global, pues no solo se modifican los ciclos naturales, sino que también las plagas se hacen más resistentes.
Ante esta dificultad, explicaron que se han comenzado a probar otras técnicas diferentes a las convencionales: más naturales, de menor costo y amigables con el ambiente. Así es como nació una nueva tendencia: la agricultura orgánica. Se trata de un sistema que maximiza la utilización de los recursos disponibles en un medio, a fin de mejorar la fertilidad y productividad, así como proteger el ambiente y la salud humana.
La investigación de los universitarios trata el tema del combate a las plagas a través de la agricultura orgánica. En ésta los autores comparten sus experiencias sobre el uso de bioplaguicidas de origen vegetal en cultivos de naranja en el estado de San Luis Potosí. La encomienda es controlar las plagas de forma efectiva, sin usar plaguicidas sintéticos; de bajo costo, pero sin menoscabo del control, y de manera ecológica, sin olvidar los efectos adversos en los ciclos ambientales naturales o los mutagénicos en la salud humana.
La alternativa es un bioplaguicida a base de neem (árbol de neem) una de las plantas más antiguas y usadas en el mundo. Las semillas y hojas del árbol de neem contienen ingredientes útiles para el control de pestes. Es un hecho que los plaguicidas de origen sintético, tan comúnmente usados en agricultura, incrementar la resistencia de los insectos a dichos productos, creando la necesidad de utilizar cada vez mayores cantidades para eliminarlos, lo que eleva los costos.
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El artículo completo lo pueden encontrar en la siguiente dirección:
http://www.uaslp.mx/Comunicacion-Social/revista-universitarios-potosinos
Fuente: Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Fuente: Universidad Autónoma de San Luis Potosí