Armando Ahued. |
El doctor José Armando Ahued Ortega, aspirante a precandidato del PRD a jefe de Gobierno de la Ciudad de México, reveló en su columna de hoy en el periódico Excélsior, que hizo su servicio social en el municipio huasteco de Coxcatlán, donde "entendí el dolor, la pobreza, el hambre de la gente y todas las necesidades que tenían".
La columna la intituló como "El lado humano" y dice lo siguiente:
La búsqueda de la candidatura a jefe de Gobierno ha sido una experiencia enriquecedora porque me ha permitido caminar las calles de la Ciudad de México, visitar colonias, chinampas, reservas ecológicas, pueblos y mercados. Lo más importante es que he podido hablar con mucha gente que me expresa sus necesidades o me muestra su cariño y agradecimiento por lo que hice como secretario de Salud.
El impacto de las políticas públicas y las decisiones que tomé durante los 11 años que fui el médico de millones de personas, trascendieron en la salud y en la vida de la gente que reconoce mi trayectoria, trabajo y dedicación.
A raíz de este ejercicio, en el que participo con la intención de seguir velando por el bienestar de los habitantes de la ciudad, he recordado momentos cruciales en mi formación académica que me hicieron mucho más sensible y consciente.
Vivo agradecido porque soy un hombre que proviene de la cultura del esfuerzo, mis estudios se los debo a la educación pública y, por lo tanto, a la gente. Estudié en el Colegio de Bachilleres y soy egresado de la licenciatura de medicina de la Universidad Autónoma Metropolitana.
En la víspera de concluir la carrera profesional tenía dos opciones para realizar el servicio social que representaban una gran oportunidad para cualquier estudiante de medicina. Decidí no tomar ninguna de ellas y me incliné por realizar esta tarea en una población en la que se hablaba náhuatl, no había luz, el agua que utilizaban era la del río y estaba contaminada; además, sus habitantes eran explotados en el campo.
En el ejido Calmecayo, municipio de Coxcatlán en la huasteca potosina, entendí el dolor, la pobreza, el hambre de la gente y todas las necesidades que tenían. Llegué a atender a la población y lo hice a puertas y horarios abiertos. Esa fue y sigue siendo mi vocación de servicio.
En ese lugar tomé conciencia social y me sensibilicé. Aunque no estoy afiliado a ningún partido político, quise participar en esta contienda con el Partido de la Revolución Democrática porque he trabajado durante dos administraciones perredistas en el Gobierno de la Ciudad de México y porque coincido con sus principios: combatir la pobreza, la desigualdad social y la inequidad, además de poner énfasis en los grupos vulnerables.
Servir a la gente es un privilegio que se duplica cuando se trata de los habitantes de la Ciudad en la que nací y he vivido durante 58 años.
Mi aspiración a ser jefe de Gobierno de la Ciudad de México responde a la necesidad de luchar por el bienestar de los capitalinos.
En las diversas reuniones que he sostenido con diferentes grupos de personas, me describen como un hombre cariñoso, valiente, con determinación, dedicado a su carrera, a su familia y a cuidar de todos. Me enorgullece porque sé que es producto de mi trabajo y que la gente conoce lo que he hecho.
Tengo 35 años de experiencia en el servicio público, 19 de ellos trabajando para la capital del país me permiten tener un diagnóstico claro y certero de la Ciudad de México. Quiero tomar sus riendas para escuchar y dar respuestas a la ciudadanía, elevar su calidad de vida, atender sus necesidades, continuar el camino andado para fortalecer todos los programas y políticas públicas que beneficien a la gente.
No soy hombre de promesas, sino de acciones, de innovación y de decisiones.
Mis redes sociales están abiertas a tus comentarios, me interesa mucho tu opinión. En Facebook me encuentras como Dr. Armando Ahued Ortega y en Twitter: @A_Ahued.
Fuente: Excélsior
http://www.excelsior.com.mx/opinion/armando-ahued/2018/01/14/1213505
El impacto de las políticas públicas y las decisiones que tomé durante los 11 años que fui el médico de millones de personas, trascendieron en la salud y en la vida de la gente que reconoce mi trayectoria, trabajo y dedicación.
A raíz de este ejercicio, en el que participo con la intención de seguir velando por el bienestar de los habitantes de la ciudad, he recordado momentos cruciales en mi formación académica que me hicieron mucho más sensible y consciente.
Vivo agradecido porque soy un hombre que proviene de la cultura del esfuerzo, mis estudios se los debo a la educación pública y, por lo tanto, a la gente. Estudié en el Colegio de Bachilleres y soy egresado de la licenciatura de medicina de la Universidad Autónoma Metropolitana.
En la víspera de concluir la carrera profesional tenía dos opciones para realizar el servicio social que representaban una gran oportunidad para cualquier estudiante de medicina. Decidí no tomar ninguna de ellas y me incliné por realizar esta tarea en una población en la que se hablaba náhuatl, no había luz, el agua que utilizaban era la del río y estaba contaminada; además, sus habitantes eran explotados en el campo.
En el ejido Calmecayo, municipio de Coxcatlán en la huasteca potosina, entendí el dolor, la pobreza, el hambre de la gente y todas las necesidades que tenían. Llegué a atender a la población y lo hice a puertas y horarios abiertos. Esa fue y sigue siendo mi vocación de servicio.
En ese lugar tomé conciencia social y me sensibilicé. Aunque no estoy afiliado a ningún partido político, quise participar en esta contienda con el Partido de la Revolución Democrática porque he trabajado durante dos administraciones perredistas en el Gobierno de la Ciudad de México y porque coincido con sus principios: combatir la pobreza, la desigualdad social y la inequidad, además de poner énfasis en los grupos vulnerables.
Servir a la gente es un privilegio que se duplica cuando se trata de los habitantes de la Ciudad en la que nací y he vivido durante 58 años.
Mi aspiración a ser jefe de Gobierno de la Ciudad de México responde a la necesidad de luchar por el bienestar de los capitalinos.
En las diversas reuniones que he sostenido con diferentes grupos de personas, me describen como un hombre cariñoso, valiente, con determinación, dedicado a su carrera, a su familia y a cuidar de todos. Me enorgullece porque sé que es producto de mi trabajo y que la gente conoce lo que he hecho.
Tengo 35 años de experiencia en el servicio público, 19 de ellos trabajando para la capital del país me permiten tener un diagnóstico claro y certero de la Ciudad de México. Quiero tomar sus riendas para escuchar y dar respuestas a la ciudadanía, elevar su calidad de vida, atender sus necesidades, continuar el camino andado para fortalecer todos los programas y políticas públicas que beneficien a la gente.
No soy hombre de promesas, sino de acciones, de innovación y de decisiones.
Mis redes sociales están abiertas a tus comentarios, me interesa mucho tu opinión. En Facebook me encuentras como Dr. Armando Ahued Ortega y en Twitter: @A_Ahued.
Fuente: Excélsior
http://www.excelsior.com.mx/opinion/armando-ahued/2018/01/14/1213505