Ciudad de México.- “Con profundo dolor y consternación comunicamos el lamentable fallecimiento de nuestro hermano, el presbítero Luis López Villa, de 71 años de edad, quien el día 5 de julio fue asesinado por unos delincuentes que se metieron a la Parroquia San Isidro Labrador, en Los Reyes”, indica el comunicado de la diócesis mexicana de Nezahualcóyotl, anunciando la muerte violenta en México, del tercer sacerdote en lo que va de año.
Lo indicó la agencia Fides, precisando que “el presbítero Luis López Villa, nació el 20 de enero de 1946 en Santiaguillo (Michoacán). Fue ordenado Sacerdote el 18 de Julio de 1985, en Amecameca, estado de México.
"El presbiterio y fieles laicos de la Diócesis de Nezahualcóyotl estamos muy consternados, y tristes por esta lamentable y dolorosa noticia”, continúa el comunicado recogido por Fides. “Oramos por nuestras autoridades y confiamos en ellas para que se abran a la luz del Espíritu Santo y se esclarezca este crimen, y para que reine la paz y la justicia en nuestras comunidades”, concluye el texto.
El obispo de la diócesis de Netzahualcóyotl, monseñor Héctor Luis Morales Sánchez -originario de Tamuín, San Luis Potosí-, ha explicado que el padre López Villa fue brutalmente asesinado en su habitación la noche del 5 de julio. Un primer informe de la policía informa de que el presbítero estaba atado e inmovilizado de manos y piernas con cinta adhesiva y presentaba dos heridas profundas, una en el cuello y otra en el lateral izquierdo del tórax provocadas por un objeto punzante.
En un comunicado y en su página de Twitter, la Conferencia del Episcopado Mexicano publicó las condolencias por fallecimiento del presbítero Luis López Villa, quién “fue víctima de la violencia que se vive en nuestro país y privado de la vida”.
El sábado el Ministerio Público señaló que obtuvo los elementos de prueba necesarios para solicitar a la autoridad judicial una orden de aprehensión en contra del presunto homicida y que las investigaciones arrojaron que el móvil del homicidio fue el robo de dinero en efectivo, producto de las limosnas, el cual el sacerdote tenía en diversos botes de plástico en su habitación en la casa parroquial.
Con este homicidio, ya son 18 sacerdotes asesinados en los últimos seis años.
Fuente: Zenit