La burbuja republicana Donald Trump lleva ya varias semanas desinflándose gracias a su pasado oscuro ventilado todos los días por los medios estadounidenses.
Editoriales en contra de su candidatura y la revelación de bajezas de Trump, tanto en palabras como en los hechos, hacia las mujeres lo han pintado como un enfermo sexual carente del más mínimo sentido de la integridad.
Donald ya no sólo es cuestionado como incapaz políticamente, también es desnudado como un ser humano, dicho lo menos, inhumano.
Los tiempos actuales, contrarios al pasado, ya no permiten, por lo menos en Occidente, denigrar a la mujer y mucho menos ser vista sólo como un objeto sexual, pero a Donald sus palabras grabadas y publicadas lo colocan en el rango de un vulgar macho estadounidense.
El "Watersex" del empresario que no le gusta pagar impuestos al Estado lo terminará, muy probablemente, por hundir en su aspiración de sentarse en la silla más poderosa del mundo y dejará su candidatura como un "bonito" recuerdo en la historia política gringa.
Por: Israel Calderón / @israel_kalderon
