La Secretaría de Salud exhorta a la ciudadanía a extremar sus precauciones durante la temporada de lluvias, con la finalidad de evitar daños en la salud. A consecuencia de las lluvias se pueden presentar desde infecciones leves, hasta lesiones graves que pueden derivar en la pérdida de la vida.
Con la presencia de precipitaciones pluviales en la entidad, se incrementan los factores de riesgo para enfermedades como infecciones respiratorias agudas, generadas por los cambios bruscos de temperatura; así como la proliferación de enfermedades transmitidas por Vector como es el Dengue, Zika y Chikungunya, debido a la acumulación de agua limpia en recipientes que generan la reproducción de los mosquitos.
Otro de los padecimientos comunes por las lluvias son las enfermedades diarreicas, dermatológicas e incluso infecciones en los ojos, mismas que se originan por el contacto con aguas negras, o debido al estancamiento del agua y a la falta de higiene personal. Incluso se pueden presentar infecciones por Leptospirosis, enfermedad que se origina por el contacto con agua contaminada con orina de animales y que puede generar fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas, vómitos y escalofríos.
Las lluvias torrenciales pueden derivar en lesiones graves tales como ahogamiento o aplastamiento ocasionadas por derrumbes, aludes o inundaciones debido al reblandecimiento de laderas o el desborde de ríos, además se corre el riesgo de quemaduras por rayo en tormentas eléctricas.
Es por estos factores de riesgo que la Secretaría de Salud recomienda: No atravesar crecidas de ríos en temporada de lluvias; asegurar los techos de lámina, puertas, ventanas y toldos, que se encuentran en el exterior; encender las luces intermitentes o las luces delanteras del vehículo sí se conduce bajo condiciones de lluvia y mantenerse alejado de los cables de electricidad caídos.
Para evitar inundaciones y encharcamientos, se recomienda mantener las coladeras limpias y evitar tirar basura a la vía pública, ríos y barrancas; podar los árboles y recoger las hojas y ramas para evitar que obstruyan el paso del agua.
Además se exhorta a evitar el contacto con aguas negras o encharcamientos, resguardarse de la lluvia o usar prendas impermeables, evitar exponerse a cambios bruscos de temperatura, y ante cualquier síntoma de enfermedad acudir a recibir atención médica en los Centros de Salud, evitando la automedicación.
Fuente: Secretaría de Salud