Xilitla.- Por el delito de robo calificado, agentes de la Policía Ministerial del Estado cumplimentaron una orden de aprehensión en contra de Cristian Erick, de 25 años de edad, con domicilio en el municipio de Xilitla, a quien además se le identifica como integrante de una banda que se dedicaba a asaltar con violencia a turistas extranjeros.
Sergio, el afectado, refirió que fue el 27 de julio del año 2014, cuando regresó a su domicilio después de haber acudido al municipio de Matlapa a realizar algunas compras, encontró todo en desorden, dándose cuenta que le habían robado unos taladros, un cepillo manual eléctrico, un DVD y una lámpara de mano de pilas, entre otras cosas.
Días después encontró en un puesto ambulante su cepillo eléctrico y al preguntarle al comerciante cómo había adquirido dicho aparato, éste le dijo que un muchacho se lo había vendido barato, por lo que informó a los agentes ministeriales, quienes inmediatamente después lograron detener a dos personas y recuperar algunos objetos producto del robo.
El afectado, tras reconocer sus pertenencias, también dijo a los agentes que el día de los hechos, uno de los detenidos, que es su conocido, le marcó para preguntarle dónde se encontraba y a qué hora regresaba, pero él nunca imaginó que éste aprovecharía esa información para ingresar a su domicilio a robar.
Las investigaciones determinaron que los responsables habían sido tres sujetos: Abraham, Román y Cristian Erick, a quienes además se les relacionó con varios asaltos a turistas extranjeros, logrando detener en aquella ocasión solo a los dos primeros que ya se encuentran internos en el Centro Estatal de Xolol, compurgando la pena por los ilícitos cometidos.
Fue hasta ayer que la policía ministerial logró detener a Cristian Erick, tercer involucrado en este robo, persona que estaba contemplada como objetivo criminal, por encontrarse además relacionado en cuatro Averiguaciones Previas por el delito de Robo con Violencia a turistas de origen extranjero.
Esta banda estuvo operando durante el 2014 y su modus operandi era acechar a sus víctimas hasta atacarlos en los parajes de las Pozas, así como en los diversos hoteles y posadas aledañas al lugar, para quitarles sus pertenencias.
Fuente: Procuraduría General de Justicia del Estado.
