Dr. Francisco Xavier Soberón Mainero. |
Por mucho tiempo hemos estado familiarizados con el significado de la genética, que es la herencia en cada uno de nosotros, pero existe un proyecto del cual cada vez conocemos más: la genómica.
El genoma es un proyecto que culminó en el siglo XXI, el cual resultó ser muy importante ya que nos permite saber sobre nuestras condiciones genéticas, si somos propensos a una enfermedad como obesidad, diabetes u otras, dependiendo de nuestra herencia genética, de dónde vengo, de dónde son mis padres, etc. En el genoma existen millones de letras que nos dan está información, pero para poder leerlas se desarrolló tecnología de secuenciación, la cual nos permitió que el proceso se desarrolle de dos a tres días a un costo de aproximadamente mil dólares, antes nos podía llevar hasta diez años y a un precio muy costoso.
El estudio de la genómica resultó ser importante porque se entendió que iba a impactar en la salud y es un hecho que va a transformar la practica médica, ya que gracias a los datos del genoma y una serie de condiciones que se anclan en el hecho de poder interrogar miles de moléculas que nos dicen qué genes se están expresando y qué genes no, lo cual permite tener una medicina más eficaz.
En la conferencia magistral que se impartió en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A.C (IPICYT) por parte del Dr. Francisco Xavier Soberón Mainero, nos habló de las cuatro “P” del genoma: Personalizado, Predictivo, Preventivo y Participativo.
Recordemos que somos una nube de datos, respecto a nuestro atributos biológicos y de costumbres, al ser Personalizado significa que el estudio se va a basar en nuestro genoma. Es Predictivo, porque se adelanta y con ello se vuelve Preventivo y que esto lo sea, lleva consigo efectos dramáticos en la relación costo-beneficio, con estos dos aspectos los científicos pueden detectar si una persona es propensa a alguna enfermedad como diabetes, obesidad, u otras, para enfocar medidas de prevención a los grupos más vulnerables y, la última “P” se refiere a que sea Participativo, ya que al encontrar los genes que nos pueden hacer propenso a ciertas enfermedades permite que el paciente se empodere y con ello tome mejores decisiones en cuanto a su estilo de vida, ya que, como nos ejemplificaba el Dr. Francisco: “No es lo mismo que nos digan: come frutas y verduras, mientras nuestro abuelo murió de noventa años sin haber tenido una sana alimentación, pero se nos olvida que nuestro tío se murió de cincuenta y dos años por causas de un síndrome espantoso”.
Cada mexicano es diferente, pero tenemos características en común, por ejemplo, el mexicano promedio tiene componentes español e indígena, 50% de nuestros genes es español y el otro 50% es indígena, esa mezcla genera condiciones muy particulares que hay que estudiar. En un primer momento hacer un mapeo de dónde vienen las poblaciones y cómo ha sido su dinámica, arroja datos muy interesantes, podemos entender cómo fueron las mezclas, la importancia de la población africana, la trata de esclavos que hubo en el silgo XVI y XVII entendiendo qué tanto llegó, cómo está la distribución de la mezcla de diferentes grupos, hay muchas cuestiones que podemos entender. Por supuesto, hoy en día si nosotros quisiéramos conocer nuestra herencia podríamos encontrar que tenemos un poco de muchas culturas, llevándonos sorpresas muy interesantes sobre nuestra descendencia.
Actualmente, la genómica humana aplicada a la salud ya tiene resultados muy precisos y realistas, que nos pueden ayudar a mejorar los avances en la medicina, a obtener mejores resultados y prevenir enfermedades.
Fuente: Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica